miércoles, 20 de mayo de 2009

Catorce semanas

Flota un debate social bajo un transfondo político sobre el nuevo proyecto de Ley de aborto que se discutirá y matizará en el Congreso. En un mundo ideal el aborto no debería existir, o ser algo residual. En el mundo en que vivimos, es una realidad y con frecuencia una tragedia, que viven miles de mujeres en este país cada año. ¿Por qué abortan? Porque piensan que no tienen otra opción, y a veces este sentimiento es algo literal. Regular esa realidad y evitar el aborto clandestino son razones de peso para legislar sobre esta delicada materia. Al mismo tiempo es necesario, urgente más bien, que se haga una campaña multidisciplinar como dicen algunos, para reducir esos más de cien mil abortos que se producen al año. Una reducción que no va a venir de ningún sermón ni de recetas del pasado, sino de una apropiada información y formación en anticoncepción.
Algunos están poniendo el foco mediático en la oportunidad de que una joven de 16 años pueda abortar sin permiso paterno. Creo que no es una cuestión central, aunque entiendo el pánico de algunos padres ante la posibilidad de que sus hijas tomen esta decisión en solitario. ¿Tiene suficiente madurez una chica de 16 años para abortar? Depende de cada chicha. Es posible que una mayoría no esté madura ni para abortar ni para tener un hijo, pero seguro que tras enfrentarse a esta disyuntiva madurará, claro que madurará. Dolorosamente, desde luego. Por otra parte no hay que olvidar que no todas las familias son felices, ni iguales. Si una chica no tiene confianza en sus padres (quizás de manera muy fundada) o piensa que les va a causar un daño brutal y quiere evitarlo, puede que oculte esta decisión que en el fondo es fundamentalmente suya. Lo normal, sin embargo, es que cuente con los padres tanto para seguir adelante con el embarazo como para abortar. Puede incluso que sean los padres los que quieren que aborte, y la hija no.
A mí me preocupa más el plazo elegido para el aborto libre: catorce semanas. En otros países son doce. Yo me inclino a que el plazo permitido sea el mínimo necesario. Dicen algunos expertos que hay mujeres que no se enteran de que están embarazadas hasta pasado un mes, pero creo que con diez o como mucho doce semanas hay tiempo más que suficiente. Los casos médicos graves, además, ya cuentan con un plazo mayor, hasta las 22 semanas.