miércoles, 22 de marzo de 2017

Carmen Laforet escribió "Nada" en el Ateneo de Madrid

Carmen Laforet escribió el borrador de Nada entre la mesa camilla del comedor de la casa de su tía Carmen Díaz, donde residía, y la biblioteca del Ateneo madrileño, donde una estufa mantenía calientes sus manos y su aliento literario. Laforet se dio de alta en el Ateneo de Madrid el tres de noviembre de 1942, tras haber sido socia del de Barcelona, su carta presentación al afiliarse al de la capital. En Barcelona había vivido tres años y sus vivencias las volcaría, pasadas por el filtro de la ficción, a Nada, que escribiría en Madrid mientras, aparentemente, estudiaba Derecho. Laforet últimó Nada de enero a septiembre de 1944, una época en que se la veía mucho por el Ateneo de la calle del Prado. A través de un buen amigo he obtenido la fotocopia de su carné de ateneísta, un testimonio más de la inquietud que mostraba entonces la joven de 21 años que era Carmen Laforet. La Carmen Laforet anterior a Nada, esa novela que, al ganar el primer premio Nadal, cambió su vida y la de sus lectores.










Carmen Laforet escribió diversos relatos y novelas cortas en los años cincuenta que recogen bien el hollín de la posguerra y los anhelos de superación de los españoles de esa década. Novelas de largo aliento como La insolación (un título que también utilizó para una suya Emilia Pardo Bazán). La isla y los demonios, La mujer nueva, Al volver la esquina..., además de diversos epistolarios con Ramón J. Sender y Elena Fortún.  desde luego Nada, la novela que cambió el paradigma narrativo en la literatura española.