Me apetece leer la novela de Ray Lóriga Ya sólo habla de amor. Quiero redescubrir a este autor que hace unos años aun sintiéndome yo bastante moderna (contemporánea más bien) me parecía demasiado moderno y que hoy ya, a fuerza de tiempo, me parece más cercano (desde el punto de vista generacional). Pero sobre todo deseo leer Ya sólo habla de amor en un momento en que no quiero hablar de amor (o no todo el rato) y en el que no empezaría (eso creo) una novela de amor necesariamente, aunque sí con algo de amor (porque entonces, ¿de qué escribir? ¿de muerte?), justamente por haber escrito ya más de una novela de amor (y más cosas, pero sobre todo de amor).