martes, 27 de enero de 2009

Probablemente

Asistí con indiferencia a las primeras noticias sobre la campaña atea en los autobuses. Pero reconozco que la palabra "probablemente" es un acierto. Elegante, inteligente y nada impositiva, el probablemente quita rudeza a la expresión completa: "Probablemente Dios no existe". Ha habido réplicas cristianas, como es sabido. Quizás falte una posición intermedia: "Posiblemente Dios sí exista". Sugiere cierta perplejidad, cierto deseo. Es posible. Lo otro, que no, es probable. ¿Quién puede saberlo? Torrente Ballester aseguraba con humor que los días pares creía y los impares no, o viceversa. Es razonable, y tiene un por si acaso. En medio, cada uno con su libertad puede construirse su espiritualidad. La ética, religiosa o no, puede ser también insobornable o vacía. Depende.