jueves, 14 de agosto de 2008

Denia/2

Denia es un microclima y también un conjunto de incongruencias: cosmopolita por sus habitantes y su puerto, es a la vez un conjunto de urbanizaciones familiares. Cerca de Madrid, y a la vez lejos por su incomunicación ferroviaria. La incongruencia llega al punto de que es más fácil comprar un modelo Gucci antes que encontrar servicios básicos. Por ejemplo, en Denia es imposible comprar un billete de tren o cerrar uno abierto. Es obvio: no hay estación de Renfe. Pero, ¿hasta qué punto es lógico tener que ir a Gandía para este trámite, no ya para tomar el tren mismo? La comunicación es una cuestión clave y Denia está pensada en parte para el automóvil. Hasta hace poco el bus Marinas-Denia era un monstruo obsoleto que salía cada media hora en verano (y cada hora en otras estaciones) y que terminaba a las 23 horas. Este año hay una grata novedad, pero lo que parecía una solución se ha convertido en un problema: salen cada 20 minutos y desde las 19 horas es gratis. ¿Gratis por qué, Dios mío? Bastaba con que hubieran ampliado horario (y lo han hecho), pero ahora resulta que, como es gratis, se llena en la primera parada y se ha deteriorado el servicio. ¿Por qué no han puesto más autobuses ya que han decidido que sea gratuito? Los pasos son cortos en esta vida. Veremos qué sorpresas nos preparan para el próximo verano.