jueves, 19 de noviembre de 2009

"Retrato de un hombre inmaduro"


Luis Landero nos regala una nueva novela, "Retrato de un hombre inmaduro". Sin necesidad de apoyarse demasiado en estrategias mediáticas (al contrario, a veces "desaparece" de la actualidad)Landero prosigue la potente carrera que inició con "Juegos de la edad tardía", su lograda novela "revelación". El nuevo título concentra, además, suficiente ironía como para preguntarse: ¿Qué significa ser un hombre inmaduro a cierta edad? O mejor aún: ¿Qué implica ser maduro, más allá de la edad? Y extrapolando el término: "¿Cuántos de los hombres que nos gobiernan o que dirigen grandes empresas cuentan con la madurez suficiente para acometer el papel que representan? Y dando una vuelta de tuerca: ¿Se insinúa lo mismo cuando se escribe o se habla de hombre inmaduro o de mujer inmadura? ¿Hay misoginia también en esta expresión? El lenguaje es precisión (poner nombre a las cosas) pero también magia y trampa. De cualquier modo, es probable que "Retrato de un hombre inmaduro" sea algo muy diferente de lo que pensamos o proyectamos de acuerdo con el mero título. También es probable que la prosa de Landero nos redima de cualquier otra contingencia, una vez más.