viernes, 14 de diciembre de 2012

Por qué escribimos (de) lo que escribimos

He asistido estos días a dos de los debates de las jornadas "Mujeres y cultura: El debate pendiente" organizadas por Clásicas y Modernas en La Casa Encendia. En la primera de las mesas redondas, sobre Sexualidad y literatura, Carmen Riera habló del reto que supone para una escritora abordar temas como la maternidad o los sentimientos sin que eso implique que esa obra sea menor o que se etiquete desde fuera como "de mujeres". La literatura es universal, los
temas no son ni menores ni mayores y cada autor/a elige los temas que quiere contar. De lo que se trata es de cómo lo cuenta.
Fui también al último debate, sobre "Memoria histórica" y como autora de biografías, me interesó eel planteamiento de Isabel Morant de ir más allá de la empatía hacia el personaje (sin negarla, puesto que cada autor decide qué cuestiones investigan o le interesan), con un enfoque riguroso (y no necesariamente reivindicativo, añado, cuando lo que se busca es hacer visible a una figura olvidada).