martes, 23 de noviembre de 2010

Soledad Puértolas, académica


Tuve el privilegio (de la amistad) de escuchar su discurso en la tarde del 21 y de asistir por primera vez al ceremonial que conlleva entrar en la RAE. Dos académicos (José Luis Borau y José María Merino) fueron a buscarla fuera del sálón y la escoltaron hasta la tarima. Después del discurso de la académica y de la respuesta de Merino, el director le impuso la medalla (que había llevado ya su antecesor, Antonio Colino) y tomó posesión del sillón g minúcula. Una tarde de domingo feliz.
De todos modos, con Puértolas solo hay cinco mujeres (una de ellas todavía electa). A ver qué pasa con las dos vacantes que quedan...