lunes, 22 de junio de 2009

La vida, como la literatura

Tan importante como la literatura. O más importane que la literatura.
Hace unos días leí en un periódico la historia de una abuela, Dolores, que criaba a sus muchos nietos porque sus hijos, los padres de esos nietos, habían caído en diferentes trampas vitales, algunos en las de la misma muerte. Dolores me parece de entrada más útil e interesante que los que dan lecciones (teóricas) de moral venga o no a cuento. Dolores tiene una nieta en el umbral de la adolescencia que acude al colegio con mucho interés. Y a pesar de que su abuela no tiene dinero, siempre acaba yendo a las excursiones escolares: una maestra le suele dar los diez euros necesarios. Siento una enorme simpatía por la nieta de Dolores y por la maestra. A mí me gustaría que esta adolescente lograra amueblar aún más esa despejada cabeza que ya tiene. A la maestra sólo puedo desearla voz y ganas para que enseñe muchos años en ese colegio o en cualquier otro.
Siempre me ha gustado el periodismo de tipo humano que no cae en el amarillismo ni en la sensiblería. La historia de Dolores bien lo merecía

domingo, 21 de junio de 2009

Velada (de crítica) literaria

Conversación literaria entre amigos. Sin afectación, con naturalidad, surgió el eterno debate de si el talento o el reconocimiento de tal talento procede de crear algo radicalmente nuevo (prácticamente imposible: todo está inventado)o se trata más bien de contar algo ya tratado de forma diferente o desde un punto de vista distinto y novedoso. Aunque la mayoría se decantó por "el modo" novedoso de contar lo ya leído o sabido, hubo quien insistió en que lo que importa es "vaciarse" de ideas, sin mimetizarse con otros autores, y escribir algo novedoso. Salieron nombres de escritores que han buscado el riesgo, como Vila-Matas con su Pasavento, y se habló de Clarice Lispector y Marguerite Yourcenar. Salieron también nombres de autores inflados, valorados por encima de su importantcia real. Naturalmente no citaré a estos últimos. Salió a relucir también de pasada Juan Benet, de quien ahora se reedita Volverás a Región. Siempre es un placer volver a (releer) Región, sobre todo cuando vas entendiendo los juegos estilisticos que hace diez o quince años se te pasaban. Siempre es un placer releer a Yourcenar, la gran maestra.

domingo, 14 de junio de 2009

Últimos días de la Feria


La crisis como excusa, una vez más. Pronto se sabrá si se han vendido un número de libros igual, menor o mayor que otros años.En principio, el descuento podría ser un acicante, si no fuera porque estamos rodeados de descuentos, aunque no en los asuntos o campos que nos interesan realmente. Se habla de que el oro es un valor seguro en estos tiempos (aunque no el oro de anillos y pulseras, devaluado si se intenta cambiarlo por euros en cualquiera de las casas de compraventa que asaltan al transeúnte), pero nada hay más seguro que un libro que se ama o que se descubre. Por eso, no ya la Feria, sino las librerías o las bibliotecas, tendrían que estar a rebosar.
Por mi parte, voy a leer estos días una novedad de este año que ya se publicó hace unos meses, Aunque seamos malditas, de Eugenia Rico.


Suárez. Se le recuerda porque se celebra el aniversario de las primeras elecciones democráticas que él junto a los ciudadanos y otras figuras como T. Fernández-Miranda, hicieron posible. Hoy leo en El PAÍS una frase que se le atribuye en un momento de lucidez dentro del laberinto de desmemoria en que vive: "Yo siempre estoy dispuesto a pedir y dar perdón". He aquí un ejemplo de tolerancia en un personaje que ya mostró su dignidad en el Congreso en febrero de 1981. Con sus luces y sombras, Suárez gobernó para las mayorías y no en función de sus convicciones. Sin duda las tenía, pero no hizo una aplicación dogmática ni sectaria de ellas.
La distancia entre el primer presidente del Gobierno de la democracia y la habitual derecha llena de lugares comunes que forma parte de la escena política es abisal.

martes, 2 de junio de 2009

Lobos y corderos

(...)Pasará el tiempo
y el lobo perderá la memoria.
Tal vez la instantánea
vaya a parar al cajón de un librero
junto a una cupletista,
un beduino y una vista de París.
Entonces ya no será pariente de nadie
(...)Será mucho más retrato que lobo.
(De Lobo retratado en Lobotomía, de Javier Barreiro)
Acaba de publicar el poeta, ensayista y profesor de Literatura Javier Barreiro, un poeemario en torno al lobo, a los lobos. Y mientras lo leo pienso en la vieja dicotomía: lobos y corderos, ángeles y demonios. Para ponerlo más difícil, a menudo las apariencias engañan. Lobos y corderos s intercambian los papeles, se disfrazan con ropajes ajenos, se camuflan. Pero aun así se les distingue.

FERIA DEL LIBRO. Este año el ritual se repetirá: los bestseller animarán las ventas, los autores con lectores fieles verán el rostro de quienes les acompañan, y los escritores minoritarios (y con frecuencia incluso buenos) tendrán también inesperados encuentros con lectores que tal vez los descubran.

Crisis. Parece inevitable en las conversaciones. Como tiene un componente emocional aunque tiene una traducción muy real, ahora se vislumbran dos opiniones: la de quienes sueñan con brotes verdes de cambio y recuperación y la de quienes siguen diciendo que el año que viene será peor. Las dos pueden tener razón y hasta coexistir.
Hay algo muy cierto, por otra parte: el dinero, sea la nómina, o el ingreso regular o incluso de bolsillo, no cunde. Los bancos se llevan las ayudas, ahora se les garantizan las hipotecas de viviendas protegidas. Vale, no hay más remedio que ayudarles. Pero el dinero no circula, y los bancos no se hacen cargo de la situación... de clientes e hipotecados.
En cuanto a las medidas del Gobierno, algunas son acertadas, otras no llegan, y otras más no se entienden. Por ejemplo, lo de que ahora los recibos de teléfono y de luz sean mensuales y no cada dos meses como el año pasado. Alguien pensará que es algo banal e insignificante y seguramente lo será para quien tenga la cuenta corriente saneada. El resto, imagínense, no acaban de pagar uno y ya tienen el otro delante. Ni siquiera es necesario ser mileurista para comprender que recibo a recibo (siempre con su correspondiente IVA)una nómina puede quedarse en nada una vez pagados todos ellos.
En fin, lobos y corderos. Ángeles y demonios. A menudo estos últimos no son más que el anverso y el reverso de una vida. A los primeros por suerte se les distinque.