martes, 9 de septiembre de 2014

"Por fin, he aquí una confesión"

Cuánto seguimos admirando a #María Moliner Su Diccionario y su fuerza de voluntad Necesitamos ejemplos así".
El tuit de Lecturas Sumergidas, recordaba hoy el valor indiscutible de María Moliner  y su obra. Mientras lo leía, he recordado las frases finales de la Presentación del Diccionario de Uso del español, donde su autora se retrata:
"Por fin, he aquí una confesión: La autora siente la necesidad de declarar que ha trabajado honradamente; que, conscientemente, no ha descuidado nada; que, incluso en detalles nimios en los cuales, sin menoscabo aparente, se podía haber cortado por lo sano, ha dedicado a resolver la dificultad que presentaban un esfuerzo y un tiempo desproporcionados con su interés, por obediencia al imperativo irresistible de la escrupulosidad; y que, en fin, esta obra, a la que, por su ambición, dadas su novedad y su complejidad, le está negada como a la que más la perfección, se aproxima a ella tanto como las fuerzas de su autora lo han permitido".
Madrid, abril de 1966

María Moliner tenía en ese año 66 años.